23 jun 2010

San Juan


"La Noche de San Juan es una festividad muy antigua en la que se celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era dar más fuerza al sol, que a partir de esos días, iba haciéndose más débil pues los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban. Esta fiesta se celebra en muchos puntos de Europa..."
Darío era profesor de instituto y hace apenas unas horas había dado ese discurso a su clase. Su intención eraque esos chicos que sólo pensaban en el botellón que iban a hacer unas horas después en la playa contemplando las hogueras supieran la historia de esa fiesta. Eran cerca de las doce de la noche y caminaba sorteando los grupos de jóvenes que ya llevaban horas de fiesta en la playa deseando no encontrarse con sus alumnos. Quedaban sólo unos minutos y la gente ya se acecaba al lugar donde iban a encender la hoguera. No sabía muy bien por qué estaba allí, no le gustaban demasiado las aglomeraciones de gente y mucho menos las fiestas, pero esa noche algo le decía que tenía que salir de casa y ver el espectáculo que organizaban en la playa.

Ángela acababa de llegar a la ciudad. Había terminado la carrera unos días antes y había conseguido unas prácticas en un bufete importante sin apenas tener tiempo a celebrarlo. Dicho así el motivo de su estancia en aquélla playa parecía positivo, pero en realidad también se había marchado lo más lejos que había podido de su ciudad huyendo de una vida en la que ya no estaba cómoda y de una relación que se había terminado. Llevaba una bolsa llena de papeles, ella y sus amigas quemaban siempre el día de San Juan los apuntes de las asignaturas que habían aprobado durante el curso,y también había algunas fotos rotas en mil pedazos.
Era el primer San Juan que celebraba fuera de su casa. Todos los anteriores los había pasado en casa de sus tíos. Siempre se juntaban un montón de personas porque además de la familia todo el mundo llevaba a sus amigos. Eran noches llenas de risas que siempre quedarían en su recuerdo. Siempre encendían la "cacharela" y se ponían todos a su alrededor mientras asaban sardinas y cachelos, y cuando las llamas menguaban la saltaban todos tres veces porque daba suerte, ésa era la tradición. Decían que esa noche mágica se comunican el mundo del más allá con el de más acá y es el momento de espantar a los malos espíritus "En San Xoán meigas e bruxas fuxirán" Y éso era lo que ella quería esta noche: huír, dejar atrás todo y empezar una nueva vida.

La hoguera ya llevaba un rato encendida y Darío estaba empezando a agobiarse rodeado de tanta gente. Se dio la vuelta y empezó a hacerse sitio para alejarse, tan cerca hacía demasiado calor. Había trocitos de papel volando por todos los lados y uno le rozo la cara al caer. Al cogerlo vio el rostro de una joven y pensó que nunca había visto nada tan bello. Se alegró de que esa cara se hubiera librado de la quema y se puso a buscarla entre la gente sin saber si alguien la habría tirado allí o habría sido ella misma. Y entonces comprendió por qué había salido esa noche de casa, porque la noche de San Juan es una noche mágica.

1 comentario:

Pugliesino dijo...

Aquel trozo de papel tenía escrito magia y el viento no iba a permitir que el fuego la quemase :)

Precioso relato, un abrazo y que las xanas que anoche surgieron de las fogueras traingan suerte!