31 mar 2009

Y todo va a ir bien. Contigo

"Cuando ya no supiéramos de qué hablar, nos acurrucaríamos en un rincón a dormir abrazados", y todo iría siempre bien, porque siempre estaríamos juntos. Tú me acariciarías el pelo mientras pensamos en qué contarnos, porque ya lo sabemos todo el uno del otro. Y entonces yo me inventaría que desde la ventana de la sala de café de la segunda planta del edificio donde limpio se puede ver el mar, y que si abres las ventanas y aspiras fuerte incluso huele a playa. Y después planearíamos que el próximo fin de semana iremos a dar un paseo por la orilla del mar. Y así, imaginando días felices, seríamos capaces de pasar otro día más. Y tu preocupación porque no encuentras trabajo se pasaría cada vez que yo te abrazara, y mi cansancio y mis manos secas por estar todo el día limpiando se pasarán con tu sonrisa. Y cuando ya no supiéramos cómo alegrarnos el uno al otro solamente tendríamos que mirarnos, y pensar en todo lo que hemos pasado, y en todo lo que queremos hacer cuando nos vaya mejor. Y por las noches te acostarías a mi lado, y me pedirías que te leyera en alto algún trozo del libro que esté leyendo en ese momento mientras apoyas la cabeza sobre mi barriga, olvidándote por un momento que lo que está allí es un problema más. Y mientras me retiras el pijama y me besas la tripa hablas de que seguro que es niño, y que todos los domingos te levantarás tú cuando llore y me traerás el desayuno a la cama. Y entonces te ríes, y piensas que mañana seguro que encuentras trabajo. Y dices que dentro de poco podré dejar de trabajar hasta tan tarde y tendremos más tiempo para los dos. Y tendremos más cosas bonitas y alegres de las que hablar, sin tener que imaginarlas. Y me dices que dentro de un tiempo no tendré que seguir fregando oficinas y podré acabar la tesis a la que tanto tiempo he dedicado, y que veré el mar desde la ventana de la habitación de la casa que nos encantaría tener, con el niño que ya viene de camino, y contigo. Sobre todo contigo.

5 comentarios:

Rebeca Gonzalo dijo...

Como siempre tiñes de realidad cada frase que tocas. Y eso convierte tus historias en creibles por los matices y detalles, e increibles por ser realmente emotivas sacadas desde la más sencilla de las vivencias. ¡Genial!

Brujita dijo...

precioso relato, con dramaticos tints de realidad teñidos con la sonrisa de la esperanza

besines embrujados

El Pistolero dijo...

Me ha encantado! Es la primera vez que asomo por aquí y la verdad es que me voy con una gran sonrisa.

Y aunque parezca un relato triste, no lo es en absoluto. Y no lo es porque, cuando uno se aferra a una esperanza, a veces consigue salir adelante. Y cuando son dos los que lo hacen, juntando los sueños y trazando lineas en la piel del otro con la mirada perdida...entonces siempre hay futuro. Siempre. Porque, cuando para uno el paraíso está tan cerca...

Un beso!

Aarón.

PD: Es sorprendente desde cuantos sitios se puede ver el mar...

Dama Blanca dijo...

"Y contigo. Sobre todo contigo."

Qué bonito, Paula :3 Y es que la verdad que cuando el amor está de tu parte, todo parece más fácil, más sencillo.
Más alcanzable.

A mí me has arrancado una sonrisa.

Un besazo :)

Reithor dijo...

¡Hola Paula! Has dado en el clavo, mil maneras de superar el silencio incómodo, el que si no se supera acaba por formar una grieta que poco a poco acaba rompiendo todo; y haría que ese contigo final no tuviera tanto poder. Y mil maneras más que hacen falta para toda la vida, pero irán apareciendo sobre la marcha.

¡Un abrazo!